Qué es la Ley de Restauración de la Naturaleza y qué supone su aprobación

Más del 80% de los hábitats en Europa se encuentran en “deficiente” estado de conservación y el 70% de los suelos están en “mal” condición. Ante esta situación, el 17 de junio de 2024, fue aprobada la Ley de Restauración de la Naturaleza finalmente por el Consejo de la Unión Europea.
Esta normativa, la primera que trata explícitamente la recuperación de la naturaleza, ha generado rechazo dentro del sector primario desde el momento en que se propuso, por el impacto que puede tener en su actividad y en la viabilidad económica de sus explotaciones.
Índice de contenidos
¿Qué es la Ley de Restauración de la Naturaleza?
La Ley de Restauración de la Naturaleza es una legislación europea clave dentro del Pacto Verde que aspira a restaurar los ecosistemas terrestres y marinos degradados, colaborar en la consecución de los objetivos climáticos y de biodiversidad de la UE y fortalecer la seguridad alimentaria, según indica el Parlamento Europeo.
Para conseguirlo, los Estados miembros deberán llevar a cabo acciones de restauración mediante Planes Nacionales de Restauración con el fin de recuperar, al menos, el 30% de las zonas terrestres y de los mares de la UE para 2030, siendo prioritarias las zonas de la red Natura 2000.
Este porcentaje tendrá que elevarse al 60% para 2040 y alcanzar el 90% para 2050.
De acuerdo con la Comisión Europea, la aplicación de la Ley de Restauración de la Naturaleza conllevaría “importantes” beneficios económicos. Cada euro invertido generaría entre ocho y treinta y ocho euros. Según un informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes), unos 58 billones de dólares de actividad económica anual en todo el mundo, lo que supone más del 50% del PIB global, dependen de la naturaleza.
También, contribuiría a cumplir “muchos” de los compromisos medioambientales. La recuperación de las turberas drenadas podría ahorrar hasta el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero terrestre en Europa. Y ayudaría al sector agrario, pues cerca del 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de los polinizadores y la agricultura emplea el 70% del agua dulce.
Aunque esta ley europea fue propuesta por la Comisión Europea en junio de 2022, no fue hasta el 27 de febrero de 2024 que fue aprobada por votación del Parlamento Europeo, con 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones.
Sin embargo, su adopción oficial dependía del Consejo de la UE. Sólo una vez se contará con su confirmación, se procedería a su publicación en el Diario Oficial de la UE, entrando en vigor tras veinte días.
La aprobación de la ley por parte del Consejo de la UE tuvo lugar el 17 de junio de 2024, con 20 votos a favor, 6 en contra y una abstención (Bélgica).
Entre los 20 países que la apoyaron estaban Francia, Italia, Alemania, Dinamarca o España, representando el 66,07% de la población de la UE. Para su aprobación, era necesario superar el 65% de la población.
Por el contrario, Italia, Hungría, Países Bajos, Polonia, Finlandia y Suecia votaron en contra.
¿Qué iniciativas concretas supone la ley?
La Ley de Restauración de la Naturaleza de la Unión Europea establece iniciativas concretas para restaurar los ecosistemas degradados. Estas son:
Restauración de ecosistemas terrestres, costeros y de agua dulce
Los Estados miembros de la UE deberán restaurar los hábitats naturales que se encuentran en mal estado de la siguiente forma:
- Al menos el 30% de la superficie total para 2030.
- El 60% para 2040 y el 90% para el 2050.
Hasta 2030, la prioridad será intervenir en zonas incluidas en la red Natura 2000.
Los Estados podrán aplicar excepciones a estos objetivos cuando se trate de hábitats muy comunes y extendidos, que cubran más del 3% de su territorio. En esos casos, se exigirá:
- Restaurar al menos el 80% de las zonas degradadas de esos hábitats para 2050.
- Metas intermedias del 30% en 2030 y 60% en 2040.
Restauración de los ecosistemas marinos
Los Estados miembros deberán además restaurar los ecosistemas marinos:
- Como mínimo el 30% de las zonas en mal estado para 2030.
- El 60% para 2040 y el 90% para 2050.
También se deben restaurar hábitats en zonas donde actualmente no existen, para alcanzar su área de referencia favorable. La Ley de Restauración de la Naturaleza exige restaurar:
- El 30% de esta superficie adicional para 2030.
- El 60% para 2040.
- El 100% para 2050 (con posibilidad de justificar un límite menor, nunca inferior al 90%).
Además, los Estados miembros deberán conocer el estado ecológico de:
- Al menos el 50% de los hábitats clave para 2030.
- El 100% de esas zonas para 2040 y 2050, según el tipo de hábitat.
Energía de fuentes renovables
De acuerdo con la ley, la planificación, construcción y explotación de instalaciones para la producción de energía a partir de fuentes renovable es de “interés público superior”. También lo son su conexión a la red y la propiedad red correspondiente y los activos de almacenamiento conexos.
Como consecuencia, es posible agilizar trámites y flexibilizar requisitos ambientales siempre que se hayan evaluado adecuadamente.
Restauración de los ecosistemas urbanos
Para 2030, los Estados miembros deberán garantizar que no se produzca una pérdida neta en la superficie total nacional de espacio verde y cubierta arbórea urbana respecto a los niveles de 2024.
A partir de 2031, los Estados miembros deberán asegurar una tendencia creciente de la superficie total nacional del espacio verde urbano. Para alcanzar este objetivo, podrán realizar la integración de espacios verdes urbanos en edificios e infraestructuras, en zonas de ecosistemas urbanos.
Restauración de la conectividad natural de los ríos y de las funciones naturales de las llanuras aluviales restauradas
Los Estados miembros tendrán que elaborar un inventario de las barreras artificiales a la conectividad de las aguas superficiales. De igual modo, deberán determinar las barreras a eliminar para restaurar al menos 25.000 kilómetros de ríos en la Unión con el fin de que vuelvan a ser de flujo libre para 2030.
En este sentido, deberán dar preferencia a las barreras obsoletas, es decir, aquellas que han dejado de ser necesarias para generar energías renovables, navegar por el interior de la UE, suministrar agua o proteger frente a las inundaciones.
Además, tendrán que asegurar que se mantiene la conectividad natural de los ríos, así como las funciones naturales de las llanuras aluviales restauradas.
Restauración de polinizadores
De acuerdo con la Ley de la Restauración de la Naturaleza, los Estados miembros deberán mejorar la diversidad de los polinizadores. Asimismo, deberán detener el declive de los polinizadores antes de 2030 y lograr a partir de entonces una tendencia creciente en sus poblaciones, que será evaluada cada seis años.
Restauración de los ecosistemas agrícolas
Los Estados miembros deberán restaurar la biodiversidad en ecosistemas agrícolas. Para ello, deberán tener en cuenta el cambio climático, las necesidades económicas y sociales de las áreas rurales y una producción agrícola sostenible.
Los países deberán aplicar medidas que garanticen una tendencia positiva en al menos dos de los siguientes tres indicadores entre 2024 y 2030:
- Índice de mariposas de pastizales.
- Reservas de carbono orgánico en suelos minerales de tierras de cultivo.
- Proporción de superficie agraria con elementos paisajísticos de gran diversidad.
También, deberán llevar a cabo una mejora en el índice de aves comunes ligadas a medios agrarios. Por otro lado, se rehumectará al menos el 30% de las turberas agrícolas drenadas para 2030, el 40% para 2040, y el 50% para 2050.
Restauración de los ecosistemas forestales
La Ley Europea de Restauración de la Naturaleza da importancia a la restauración de los ecosistemas forestales. Para conseguir este objetivo, los Estados miembros están obligados a implementar medidas que mejoren dichos ecosistemas, considerando los incendios forestales.
Entre 2024 y 2030, tendrán que alcanzar una tendencia positiva en el índice de aves forestales comunes y en seis de los siguientes siete indicadores, que se evaluarán posteriormente cada seis años:
- Madera muerta en pie.
- Madera muerta caída.
- Proporción de bosques no coetáneos.
- Conectividad forestal.
- Reservas de carbono.
- Bosques dominados por especies arbóreas autóctonas.
- Diversidad de especies arbóreas.
Lo anterior sólo se podrá incumplir en casos de fuerza mayor a gran escala, como incendios forestales imprevistos e incontrolados, o cambios inevitables en el hábitat derivados del cambio climático.
Plantación de 3.000 millones de árboles adicionales
La Ley de la Restauración de la Naturaleza estable también que los Estados miembros deberán contribuir en la plantación de por lo menos 3.000 millones de árboles adicionales en la UE para 2030.
Este objetivo se deberá lograr respetando los principios ecológicos, garantizando la diversidad de las especies y de su estructura por edades, y priorizando las especies arbóreas autóctonas (salvo en casos excepcionales).
¿Cómo se relaciona la Ley de Restauración de la Naturaleza con otras medidas comunitarias?
Desde hace años, la UE está realizando esfuerzos para proteger la biodiversidad. Además de la Ley de la Restauración de la Naturaleza, se han adoptado otras directivas para detener la pérdida de la biodiversidad y los ecosistemas.
Entre estas se encuentran:
- Directiva 2009/147/CE, relativa a la conservación de las aves.
- Directiva 92/43/CEE, relativa a la conservación de los hábitats naturales de la fauna y flora silvestre.
- Directiva 2000/60/CE, sobre el agua.
- Directiva 2008/56/CE, sobre la estrategia marina.
A diferencia de estas directivas, la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE fija por primera vez el objetivo de adoptar medidas no sólo para preservar la naturaleza, sino también para restaurarla.
Por ejemplo, mientras que la Directiva sobre la conservación de los hábitats se centra en la protección de hábitats naturales y de las poblaciones de especies silvestres, la Ley de Restauración de la Naturaleza busca la restauración de los ecosistemas degradados.
Con respecto a la Directiva de conservación de las aves, la Ley de la Restauración de la Naturaleza presenta también desemejanzas. En vez de poner el foco únicamente en la conservación y restauración de la diversidad y superficie de los hábitats para aves silvestres, se enfoca en varias especies y ecosistemas.
Todos los objetivos propuestos en la ley se deben lograr en unos marcos temporales determinados.
¿Por qué los agricultores están en desacuerdo con la ley?
Pese a que Bruselas asegura que recuperará los ecosistemas degradados sin perjudicar al sector primario, la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza en España genera disconformidad entre las principales organizaciones agrarias.
Desde Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) Castilla y León apuntan que la implementación de la Ley Europea de Restauración de la Naturaleza producirá “graves” dificultades a las comunidades agrícolas y forestales de Europa, representando una amenaza para “muchísimas” explotaciones.
“Toda la comunidad profesional agraria, forestal y cooperativa de Europa ha estado a favor de una restauración de la naturaleza en su conjunto, pero no como plantea esta ley, porque cercena la posibilidad de ejercer la agricultura y la ganadería en amplios territorios donde lleva siglos practicándose”, señala la organización.
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos añade que implicará una carga adicional para los agricultores, así como mayores restricciones a su competitividad y un aumento en los costes de producción, aspectos que fueron denunciados en las movilizaciones del sector de febrero de 2024.
Además, argumenta que la Ley de Restauración de la Naturaleza ignora el papel que desempeña la actividad agraria y forestal en el mantenimiento del medio ambiente, y va en detrimento de la soberanía alimentaria comunitaria y estatal.
En este sentido, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) considera que se debería de haber contemplado la participación de los agricultores para su diseño.
“Los distintos actores del sector y de la cadena agroalimentaria deben asumir equitativamente la responsabilidad de alcanzar los objetivos, y los hombres y mujeres del campo deben poder participar de forma efectiva en el proceso para definir de qué manera se lleva a cabo”, explica COAG.
El descontento hacia la Ley europea de la naturaleza no es nuevo. Ya en junio de 2023, los agricultores europeos instaron al Parlamento a iniciar el proceso desde cero teniendo en cuenta a los principales actores del sector afectados.
Fuentes
- Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).
- Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
- Comisión Europea.
- Diario Oficial de la Unión Europea.
- Parlamento Europeo.
- Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos.
Esta nota contiene:
Puede interesarte...